Si me
preguntas, si estaría interesada en saber, cómo convertirme en una persona más
contenta, más positiva, cómo transformar mi vida cumpliendo mis deseos y sintiéndome
constantemente feliz, cómo alcanzar mis sueños, cómo aprovechar mis capacidades
al máximo sin esforzarme demasiado y de manera accesible, independientemente de
mis orígenes, de mi religión o situación económica; diría, que sí, sin pensármelo
dos veces y seguramente no soy la única. Probablemente a todo el mundo le
pueden enriquecer las explicaciones tanto teóricas, como prácticas y técnicas
sobre los secretos de nuestra mente y sobre todo del subconsciente.
¿Por qué?
Porque su trabajo increíble nos permite alcanzar cualquier meta que nos
propongamos.
Suena
bien, pero es difícil de creer, que existan soluciones aptas para resolver
cualquier problema de cualquier persona. La solución, sea relacionada con el
trabajo, con el matrimonio, con los deseos incumplidos, con problemas de salud,
con dificultades económicas, está dentro de cada individuo, y como no se han
manifestado por influencia de las circunstancias, sino de los pensamientos,
tampoco se van a resolver por eliminarlas, sin cambiar la forma de pensar. Se
necesita un plan personal, un cambio radical en los pensamientos para alcanzar
la meta.
Toda la
gente tiene la capacidad y el derecho para ser la persona quien quiere ser,
tener lo que quiera tener y sabiendo lo que desea, visualizándolo y teniendo no
solo fe, sino seguridad absoluta en el resultado, tu subconsciente te dará una
respuesta asombrosa.
Pero antes
que nada, para poder dar crédito y confianza al poder del subconsciente, es
necesario saber qué es, dónde se encuentra, cómo trabaja y en qué consiste su
poder. Conociéndolo mejor, materializándolo un poco, podemos convencernos y
creer firmemente, que al poseer esta parte divina, todos los humanos tenemos la sabiduría
infinita fluyendo en el cuerpo para nuestro uso particular.
„El
tesoro está dentro de ti.” Esta frase no solo se refiere a la mente
subconsciente, sino a aquellos pensamientos, que la activan. Un pensamiento,
sobre todo si es repetido, sea positivo o negativo, va a generar una respuesta
similar del subconsciente. La mente subconsciente no califica los pensamientos,
sencillamente los ejecuta de acuerdo con la naturaleza de ellos.
Una clave
de los éxitos, es creer en el poder de la mente subconsciente. Tener fe traerá
resultados. Si resulta difícil aumentar la fe, hay manera de tener la seguridad
acerca de la eficiencia de la mente subconsciente a través de unos ejercicios
básicos. (ej. Sugiere a tu subconsciente, que quieres despertarte a las 7 de la
mañana y te despertarás a las 7 en punto.)
La mente subconsciente también llamada
mente subjetiva trabaja a través de la
sugestión, que puede ser realizada por nuestros propios pensamientos
(autosugestión) o por las opiniones de otros (heterosugestión). Y aunque somos,
lo que pensamos habitualmente y lo que otras personas piensan de nosotros, tenemos la capacidad de rechazar cualquier
pensamiento, sea propio o extraño, si no nos favorece. Tenemos el poder
de escoger. Seleccionar los pensamientos según los encontramos buenos o malos
para nuestro crecimiento espiritual. Si echamos un vistazo a nuestras relaciones,
al trabajo, a nuestra situación económica, estado de salud, etc, podemos ver el
reflejo exacto de la opinión que tenemos sobre nosotros mismos en la fase
actual de nuestra vida. En cuanto reconocemos que es, lo que deseamos cambiar, tenemos que dejar de fijar nuestra atención y
comentar los obstáculos, bloqueando así nuestra propia felicidad y aceptar, que nuestra mente subconsciente
conoce las respuestas a todos nuestros problemas. Cuanto más la
desafiamos, imaginando y sintiendo la emoción de lograr algo, más fe tendremos
en ella y cuanta más fe tengamos, más brillantes serán los resultados.