Se
dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.
Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.
Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.
El
perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000
perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y les ladró alegremente a uno
de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también
le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando salió del cuarto se quedo
pensando para sí mismo: ¡Qué lugar tan agradable! ¡Voy a venir más seguido a
visitarlo!
Tiempo
después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al
mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros
1000 del cuarto se sintió amenazado, ya que lo estaban viendo de una manera
agresiva.
Posteriormente
empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le ladraron también a
él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: ¡Qué lugar tan horrible es
este! ¡Nunca más volvería a entrar allí! En el frente de dicha casa se
encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los 1000 espejos"
¿Estás contento/a
con el rostro que ves en los espejos que te rodean?
Recuerda, cada persona,
cara, palabra, acto, comportamiento de alguna manera te transmite un mensaje
sobre quién eres y/o lo que muestras de ti. El mundo es como una tela enorme, colorida, en que cada ser vivo está conectado con mil
hilos invisibles y que está en constante movimiento y cambio a través de los
escenarios de sus estampas vivas. Entre tus pensamientos, palabras y comportamiento y los de los demás existe una
influencia reciproca, lo que puede influir en el estado de ánimo, las decisiones
y los actos de las personas con quienes
estas en contacto y a través de ellas en aquellas que ni siquiera conoces.
De este modo, se forman olas de emociones gigantescas, que pueden conducir a acontecimientos como una rebelión, un crack de la bolsa o un acto benéfico. Depende de ti, de mí y de todos y cada uno de nosotros como queremos formar nuestro futuro, como queremos tejer nuestra tela común mental-emocional.
De este modo, se forman olas de emociones gigantescas, que pueden conducir a acontecimientos como una rebelión, un crack de la bolsa o un acto benéfico. Depende de ti, de mí y de todos y cada uno de nosotros como queremos formar nuestro futuro, como queremos tejer nuestra tela común mental-emocional.
Mirarte en el espejo de los demás hoy, te
ayuda a decidir cual rostro llevar por dentro mañana y cual rostro ver
reflejado en las otras personas y en tu realidad en el futuro.