Antes de formar opinión sobre
cualquier método, aceptarlo, rechazarlo o juzgarlo, es recomendable conocerlo,
obtener toda la información necesaria antes de decidir si nos puede servir o
no. La mayoría de nosotros se deja llevar por la primera impresión, por los
comentarios de otros y/por sus propios prejuicios. Para evitar, que eso te pase
a ti en relación con el coaching, hoy te he reunido unas afirmaciones erróneas típicas;
generalizaciones sobre el coaching y las he aclarado, para ofrecerte la información
correcta sobre el "lado oscuro" del coaching.
1.
El coaching/ el coach es la solución a tus
problemas
La mayoría de la
gente se acude al coaching en un momento difícil de su vida, lo que cree, que
no podrá resolver por sí solo. Estas
personas a menudo buscan soluciones “prefabricadas” y/o a alguien o algo que
sepa resolver la situación en la cual se quedaron atrapados. A veces ni les
interesa tanto encontrar una solución como
encontrar a alguien a quien transferir toda la responsabilidad
correspondiente a su problema. La verdad que ni el coach como profesional, ni
el coaching como método puede y debe hacer eso.
El coaching no
ofrece ninguna respuesta; es una herramienta, la cual en las manos de un buen
coach se convierte en un catalizador muy potente y hará capaz a cualquier
persona - comprometida con el cambio
necesario - descubrir sus propias respuestas y efectuar una serie de acciones
que le llevan a dónde quiere llegar, en la forma en la que ella desea hacerlo.
2. El
coaching es la mejor forma para cambiar las cosas que no te gustan en tu vida
actual
Hasta que no
lo pruebas nadie puede decirte (ni siquiera tu) si el coaching es la manera más
adecuada para enfrentarte con los
desafíos de tu vida. Somos diferentes, con distintas necesidades y expectativas,
además en el proceso de coaching
también cuenta la sincronización
y “química” entre coach y cliente y la falta de ellas puede conducir a un rechazo
hacia el método. Pero si no estás segura
de cual camino escoger para tu transformación personal, el coacing puede ser tu
oportunidad para descubrirlo.
3. El
coaching es un gasto
En el único
caso, en lo que el coaching se puede caracterizar como un gasto es cuando por
falta de compromiso de parte del cliente el proceso se interrumpa para un
tiempo imprevisible o termine antes del tiempo, sin poder cumplir con su
función. Sin embargo en el resto de los
casos el coaching es una inversión, y muy buena además, ya que por ejemplo las
empresas que trabajan con coaches, suelen recuperar hasta siete veces lo
invertido en Coaching Empresarial.
4. Los
niños no pueden ser coachees
Sí y no.Sí se puede
aplicar el coaching a los niños, de forma diferente por supuesto, pero la
experiencia dice, que por su sinceridad, claridad y entusiasmo por todo lo que
desean , les permite actuar conforme con su meta y consiguen lograrla en
un tiempo reducido en comparación con
los adultos. Aunque es cierto, que en el caso de practicar coaching con ellos,
el acuerdo lo firman los padres, así pues el proceso empieza con su aprobación
y ellos pueden solicitar información sobre el proceso y lo que pasa en las
sesiones, pero siempre con el consentimiento del menor y sólo en casos
justificados y en el grado absolutamente necesario.
5. El
coach tiene que ser experto en el área en el que trabaja
Como el coach
no aconseja, ni dice como hacer las cosas, no necesita ser experto en el área
donde su cliente se mueve o en el problema, que su cliente desea resolver. Sus
preguntas son las respuestas, ya que estas respuestas nacen en el interior de
cada persona y la incentivan a fijar sus metas y a emprender acción inmediata
para alcanzarlas paso a paso.
De todos modos,
lo mejor que puedes hacer, es descubrir toda la verdad del mundo del coaching
por ti mismo. ¡Adelante!