"No es suficiente saber, también hay que aplicar. No es suficiente querer,también hay que hacer" - Goethe

lunes, 14 de octubre de 2013

¿Pareja ideal con coaching?


Dicen que es posible atraer a la pareja ideal a tu vida. Es probable que sea así, tal vez existan métodos eficaces, procedimientos corrientes, incluso magia que puede funcionar en la búsqueda de nuestra media naranja. Sin embargo más de la mitad de los matrimonios se disuelven en un tiempo record. Si cada vez elegimos a nuestra pareja con más cuidado, dedicamos más tiempo a conocerla, hasta probamos como sería compartir la vida con él/ella antes de casarse ¿por qué no somos capaces de elegir bien? ¿Será que la pareja ideal no existe, que sólo es una ilusión que alimentamos desde pequeños y que perseguimos durante toda nuestra vida? ¿O somos simplemente demasiado realistas como para poder creer en los cuentos de hadas y nos conformamos con la pareja imperfecta, pensando, que poco a poco se convertirá en alguien diferente, en alguien perfecto, y que esta persona cambiará su personalidad, sus costumbres hasta su vida entera por nosotros? De una manera u otra, casi todos preferimos estar con alguien, queremos vivir en una relación o matrimonio incluso si es disfuncional y/o infeliz.
 

¿Pero qué pasa si tus expectativas son tan altas que nadie podrá cumplir con ellas nunca jamás? ¿O si después de varios años de matrimonio te das cuenta de que tu esposo/a nunca va a cambiar de la forma en la que tú lo habías imaginado? ¿Y qué vas a hacer si tu pareja que al principio fue el nec plus ultra para ti, y ahora de repente parece ser un/a extraño/a?

¿Existe remedio y si existe el coaching te lo puede ofrecer?

Antes de responder esa pregunta  es necesario ver algo claro. Cuando elegiste unir tu vida con alguien, tomaste una decisión y esa decisión la reforzaste cada día de la relación permaneciendo en ella.  No importa por qué lo hiciste, cada uno tiene sus propios motivos válidos. Sin embargo tienes que reconocer que lo hiciste porque lo querías hacer, nadie te obligó, tú lo decidiste libremente, consciente de las posibles consecuencias. Hasta que en la relación todo funcione bien, esto te parece natural, pero en cuanto la armonía desaparece y vuestra vida juntos se transforma en una lucha constante, ya no te apetece admitir, que esa decisión fue /es tuya y gracias a tu comportamiento, tu relación de pareja está agonizando.

Negamos toda responsabilidad y huimos. Salimos de la relación para no tener que enfrentarnos a nuestros miedos, sentimientos y patrones profundamente arraigados en nuestra alma, sin embargo dentro de poco nos encontramos deseando tener una nueva media naranja a nuestro lado, por supuesto en todos los sentidos mucho mejor que la anterior. ¿Por qué pensamos que es más fácil construir una nueva relación que salvar la actual? ¿Es realmente la mejor opción buscar una persona que te guste (aunque hasta no la conozcas no sabes si te gusta de verdad o no) o puede que con la misma inversión de energía podría ser posible hacer que tu relación funcione?

 


 

 

Ni puedo ni te quiero dar respuestas pero te regalo un ejercicio de coaching, que te vendrá bien -igual si buscas pareja o ya la tienes -para aclarar tus ideas.


Necesitarás una hoja blanca y un bolígrafo para escribir.


 Apunta los 7 valores más importantes (ej. fidelidad, sinceridad, empatía, libertad, etc.) para ti; valores, que quieres que tu pareja comparta o respeta también, de 7 a 1 en orden de importancia. O sea el primero tiene que ser una cosa imprescindible, algo que es vital para ti, que no puede ser ignorada y menos todavía violada por tu pareja.  Elíjelos cuidadosamente y después siendo sincera contigo misma verifica si estos valores tan importantes para ti están presentes en tu relación de pareja y su calidad.  Normalmente la gente está dispuesta a hacer compromisos en las cosas que se encuentran al final de su lista. Cuanto más nos acerquemos al primer valor, menos  flexibles nos mostramos en aceptar su ausencia.


 Si todavía no tienes pareja, el resultado de este ejercicio te dirá cómo elegir y si estás en una relación infeliz y no sabes si debes intentar arreglar las diferencias con tu pareja o abandonar, reflexionando de esa manera tal vez te resultará más fácil tomar la decisión. 

 



 

La sinceridad –sobre todo contigo misma- a menudo duele,  pero es parte del proceso para llegar a respetarte, quererte y convertirte en una naranja entera. Siendo entera ya no querrás una media naranja sino elegirás otra entera; o ayudarás a que tu media naranja se convierta en una entera también. Estás preparado/a a reconocer la adecuada cuando llegue ¿o puede que ya esté a tu lado?