No
sé si soy yo quien tenga más sensibilidad en este sentido o el mundo realmente
esté lleno de gente que está dudando de la posibilidad, de su propia capacidad
y/o merecimiento a la hora de conseguir lo que quiere, pero me parece que la
frase “No puedo… “últimamente está en el TOP 10 de la lista de las frases más frecuentes
en las conversaciones cotidianas en España.
No
puedo permitírmelo, no puedo hacerlo, no puedo ir, no puedo comprarlo, no puedo
ayudarle, no puedo ser…etc.
¿Por
qué no puedes…?
Deja
de un lado las excusas, las justificaciones, autoengaños y simplemente contesta
a la pregunta: ¿Por qué no puedes…?
¿Tal
vez porque es más fácil pronunciar dos palabras, aunque sea para subestimarte
y/o lamentarte, que emprender acción para
alcanzar tu meta?
¿Quizás,
porque te han dicho demasiadas veces que no eres capaz, que no es posible o
porque algo en tu interior te susurra una y otra vez que no lo mereces?
¿Dices que no puedes, para protegerte de una posible decepción y/o para proteger a otros de las consecuencias de un cambio aunque sea positivo?
¿Dices que no puedes, para protegerte de una posible decepción y/o para proteger a otros de las consecuencias de un cambio aunque sea positivo?
¿Usas
la palabra equivocada (poder) por ignorancia o cobardía -de forma inconsciente
o consciente- en vez de usar la correcta (querer) para evitar asumir la
responsabilidad?
¿No
puedes, porque si lo harías, tendrías que dejar atrás tu zona de confort y
aprender algo nuevo? Tendrías que arriesgar
que tu mascara de la perfección se caiga delante de otros y se haga ver tu verdadera
cara humana?
¿No
puedes, porque es demasiado doloroso enfrentarte tus problemas ocultados
cuidadosamente durante años, incluso décadas? ¿O porque crees que no posees una
brújula interna suficientemente fiable para salir del labirinto de las mentiras
que has construido a lo largo de tu vida?
Poder
o no, depende de una decisión, o de una serie de decisiones para ser más exactos.
Para poder, primero hay que querer; desear el cambio de forma sincera y
profunda. Después de decidirte y comprometerte con tu decisión, elaborar un
plan detallado, que te guiará en tu camino hacia tu meta paso a paso. Lo que en
principio “sólo” fue una firme decisión, con cada paso realizado se convertirá
en una maravillosa armonía compuesta de una autoestima más firme, de la consciencia
de tu potencial y de tu propia plena capacidad de realizar, crear y dar. A
llegar a tu destino, al alcanzar un sueño, ya no serás la misma persona que
antes, tu mundo interno cambiará y este seminuevo ser poderoso, ya no mentirá
a sí mismo, no querrá librarse de su responsabilidad, no se rendirá ante una
derrota, no querrá parecer perfecto, no dudará de la posibilidad de conseguir
lo que se propone, ni de su capacidad y/o merecimiento y por consecuencia ni querrá
ni podrá pronunciar la frase “No puedo…”
Los
cambios importantes nunca son sencillos, pero recuerda, que tu puedes conseguirlos,
independientemente de lo que diga la gente o de lo que creas tu en este
momento.
TU PUEDES.