¿Te sientes
cansada, a veces hasta agotada al final del día sin saber por qué? Por alguna
razón (que no logro entender), nuestra sociedad acepta, que estar enfermo,
siendo mayor o incluso antes de la vejez, no tener tiempo, estar constantemente
estresado y sentirse cansado y sin energía, es normal. Hasta tal punto que,
escuchando un diálogo habitual, da la sensación de que la vida de algunos se resume
a intentar superar al otro en sentirse mal.
Para empezar a sentirte
mejor, es fundamental, que busques una buena razón (o varias) para querer
sentirte bien. Cuesta creerlo, pero hay mucha gente, que a pesar de sentirse
mal en su piel, a lo largo de su vida nunca tomó la molestia en reflexionar sobre
por qué se sentía así y jamás intentó hacer algo al respeto. Yo te recomiendo,
que te armes de valor y te preguntes: ¿por qué elijes bajar tu nivel de
energía, en lugar de levantar tu ánimo?
Una vez, que hayas
descubierto los patrones negativos, que te guiaron hasta ahora (sin darte
cuenta de ello) y ya deseas el cambio, es importante, que sepas, cómo subir tu
nivel de energía por ti mismo y cómo impedir, que durante el día esa energía se
escape u otros te la “roben”.
Para energizar tu
cuerpo y alma, existen posibilidades sin fin, como el ejercicio físico, pasarlo
bien en buena compañía, reírse, tener una mascota, estar rodeado de niños,
meditar, etc. En fin, todo el mundo puede encontrar la forma de llenarse de
energía día tras día.
Lo que yo quiero
que veas, es que no importa cuanta energía “te repones” por la mañana si al
final del día llegas a tu casa de mal humor y sintiéndote agotado. ¿Dónde va toda
esa energía? ¿Cómo puede desaparecer en el transcurso del día? Somos muy
creativos a la hora de malgastar nuestra energía, inventamos innumerables modos
de hacerlo, sin embargo, yo sólo intentaré nombrar los más comunes, que
seguramente conoces bien y los cuales, a lo mejor sin saberlo, hacen que tu
nivel de energía baje considerablemente.
Ten pues cuidado
con los siguientes enemigos:
· Enfadarse por cosas que están fuera de nuestra alcance (Ej. congestión
del tráfico, cola en el banco, mal tiempo, etc.)
·
Chismear
·
Tener remordimientos por cosas del pasado
·
Diálogos internos negativos
·
Hacer suposiciones en vez de preguntar
·
Quejarse de algo y/o escuchar quejas
·
Preocuparse demasiado
Estos siete ladrones de energía pueden
ser los principales responsables de que te falte energía para otras cosas mucho
más útiles o/y divertidas.
¿Pero qué se puede hacer al
respeto? Antes de nada, es necesario ser consciente de ellos, es decir,
reconocerlos en el momento, cuando aparecen en tu mente como pensamientos o
bien en forma de palabras. La solución es en ambos casos la misma: convertirlos
en algo positivo. Formar palabras, afirmaciones positivas, o si quieres,
oraciones cortas, que te ayuden a salir del disturbio de la negatividad.
Pero ya haces mucho por ti mismo simplemente
evitando a las personas que suelen tener algunos de estos comportamientos
arriba mencionados y te rodeas de gente alegre, positiva y llena de energía.
Conoces a personas de cada tipo,
¿cierto? La elección, como siempre es tuya.