"No es suficiente saber, también hay que aplicar. No es suficiente querer,también hay que hacer" - Goethe

lunes, 11 de noviembre de 2013

¡Motívate ya!



Muchas veces nos sucede tener que llevar a cabo tareas cotidianas que realmente no nos gustan, pero que en muchos casos son útiles y necesarias de realizar. Cuando nos sentimos desmotivados, sin embargo en ese momento nos beneficiaría más tener ganas y motivación, este ejercicio de la PNL puede ayudar.

Pero qué es la PNL?
La Programación Neurolingüística (PNL) es
un modelo acerca de cómo trabaja nuestra mente, y la percepción humana a través de nuestros sentidos; cómo en esto afecta el lenguaje y cómo usar este conocimiento para programarnos a nosotros mismos.

Veamos pues cómo puedes modificar un estado de “desmotivación” en otro más motivador.
  
Mediante el cambio, la modificación de tus submodalidades, puedes pasar de un estado a otro.

Elige un lugar tranquilo, dónde puedas estar sin interrupciones y piensa en algo, en alguna situación que sucedió ayer.
Imagínate esta experiencia por un instante…
Comienza a tomar la imagen en tu memoria y ubícala detrás de ti …comienza a empujar mentalmente la imagen hacia atrás, hasta que esté bien bien lejos…a varios kilómetros de distancia…ahora la imagen es un punto muy pequeño..¿Qué sientes?¿Cuál es tu percepción de la experiencia?¿Tienes la impresión que eso sucedió ayer o hace mucho tiempo?
Si el recuerdo es bueno, recupéralo, tráelo de regreso; si no es así, déjalo allí “perdido”.
Ahora piensa en una experiencia pasada, algo que sucedió hace mucho tiempo y fue maravillosa: tráela cerca, colócala delante de ti. Amplifícala, hazla más grande, más brillante, dale color, que sea en tres dimensiones…¿qué sientes?¿cómo sientes la experiencia?¿tienes la sensación de que pasó hace mucho tiempo o hace poco?
En definitiva, con este ejercicio, puedes cambiar tu experiencia, tu percepción  del tiempo, alterando, modificando las submodalidades.
Una vez adquirida esta nueva conciencia de saber cómo se hacen las cosas, puede uno empezar a dirigir el propio cerebro y crear los estados que le favorecen para alcanzar la calidad de vida que desea y merece.
Entonces:
Observa puntillosamente que submodalidades aparecen en los estados de
plenitud de tus recursos o cuando estás motivado; luego, observa que tipo de submodalidades aparecen cuando te encuentras en un estado de limitación, o negativo o poco motivador…


Lista de Submodalidades:
 Algunas Submodalidades Visuales:
Color / Blanco y negro
Brillo
Contraste
Foco
Plano/ Tres dimensiones
Detalles
Tamaño
Distancia
Ubicación
Movimiento (o no)
Algunas Submodalidades Auditivas:
De dónde viene el sonido?
Tono
Volumen
Melodía
Ritmo
Duración
Algunas Submodalidades Cinestésicas(sensaciones)
Puedes ajustar lo que sientes:calor, frío, miedo,tensión etc.
La intensidad de la sensación
El lugar
¿Se mueve? (La sensación)
Es Continua o intermitente?
Lenta o rápida
Ahora compara ambos estados y sus submodalidades; luego, se trata de “transformar” las submodalidades limitadoras en capacitadoras…
Así, tienes una poderosa herramienta de cambio para toda tu vida, habiendo podido transformar un estado de desmotivación en otro que te motive, que te impulse más.
Pruébalo por ejemplo comparando uno de tus estados de motivación y energía, con ese estado de desmotivación cuando tienes que hacer alguna tarea que no te genera muchas ganas, algo que no te “moviliza” demasiado…
Transforma entonces esas submodalidades de  “desgano” o “desmotivación” en submodalidades de “motivación” y fíjate que sucede. Experimentar con la práctica, sobre aspectos de la vida cotidiana, es una oportunidad para poder ir transformando tu vida.
¡Pruébalo!…funciona.


lunes, 4 de noviembre de 2013

¿Qué dicen tus creencias sobre tu vida?




 
 

 
 
¿Qué te dicen tus creencias sobre tu vida?

¿Por qué te pregunto esto? Porque indagar las creencias profundamente arraigadas tal vez es la manera  más eficaz y al mismo tiempo más cruel de revelar por qué a menudo nos comportamos de forma injusta y demasiado estricta con nosotros mismos. Quiero que seas consciente de tus pensamientos y que reflexiones sobre la importancia de cómo expresarte verbalmente y cómo eso puede influir en tus actos. Quiero también que reconozcas tu propia responsabilidad con respecto a las consecuencias que estás viviendo ahora mismo. Tal vez te duela reconocer que estas consecuencias tienen mucho que ver contigo y que la persona que más daño te causó,  probablemente fuiste tú.

Independientemente de lo que otras personas te transmitieron a lo largo de tu vida, lo que se convirtió en tu propia fe y sistema de creencias. Independientemente de “la domesticación” de todos los seres humanos, incluyéndote a ti y de la forma en que te criaron o sea de tu “adiestramiento” personal. Una palabra impactante-aunque no necesariamente negativa-, sin embargo totalmente acertada, porque realmente, no se puede llamar de otra manera, lo que hacemos (aun siendo consciente de lo que hago como madre, que no siempre puedo evitar, me incluyo a mí también) con nuestros hijos. Es lo mismo que nos hicieron, cuando éramos niños. No es que esto sea malo, porque las costumbres, los límites, morales, pensamientos y actitudes que nuestros padres, maestros y las personas más presentes en nuestras vidas nos legaron, desde el principio nos ayudan a sobrevivir en la sociedad actual.
Estos paradigmas, que representan nuestra sociedad y que son útiles y beneficiosos o defectuosos y falsos, también los elegimos nosotros. Toda nuestra vida,- dichosa o desgraciada-, depende de las elecciones, que hacemos a  lo largo de ella, y de nuestra valentía de reconocerlas y ser consciente de ellas, para poder cambiar todo tipo de pensamiento, concepto y comportamiento erróneo, según los que actuamos en el presente.


 


 
 




El lenguaje, el código que utilizamos los seres humanos para comprendernos y comunicarnos es un acuerdo entre todos. La lengua que aprendemos como lengua materna, no la podemos elegir, aunque pienso que influye bastante en la calidad de los pensamientos de una sociedad y de las personas a nivel individual de cada sociedad, el idioma que uno habla. En mi opinión hay idiomas, que favorecen más la conexión con nuestro yo interior que otras. Por eso, hay personas, hasta naciones enteras, que empiezan sus vidas con una ventaja enorme, gracias a su pasado y su lengua materna, que determina su forma de pensar.  Sin embargo, el idioma más apto para encontrar el equilibrio interno, puede ser el mayor enemigo, si uno decide usarlo para castigarse a sí mismo.

De niños no tuvimos la oportunidad de escoger ni nuestra lengua materna, ni nuestras creencias, porque los niños creen e imitan todo lo que les dicen y enseñan los adultos, sin condiciones y sin cuestionarlos.

Esto significa, que de una manera inocente y natural, estuvimos de acuerdo con la información que otros nos transmitieron en el pasado y la que ahora transmitimos a nuestros hijos también.

 

Creemos, que somos imprescindibles, que sin nuestra guía moral nuestros hijos estarían perdidos, o completamente salvajes y nos empeñamos en formarlos a nuestro gusto a través de las palabras, de un sistema de premios y castigos y el ejemplo que les damos. No somos capaces de reconocer, que los únicos tres regalos que podemos ofrecerles en realidad son: nuestro amor incondicional, nuestro tiempo y atención y un ejemplo positivo. Y si estas tres cosas se las damos disfrutando y de corazón, poseerán todas las herramientas necesarias para vivir una vida plena y dichosa.

 

Sin embargo es difícil vencer el miedo terrible, de que nuestros hijos no sean lo suficientemente buenos. Este miedo se origina en el sentido de que nosotros mismos tampoco nos sentimos lo bastante buenos ni para otras personas ni para nosotros mismos. Justamente es esto lo que queremos evitar: que pase con nuestros hijos y exactamente es esto, lo que conseguimos con nuestro esfuerzo.

Esta insatisfacción interna, que se hereda de generación en generación hace que al final nos convirtamos en nuestro propio domador.

Según el sistema de creencias que nos transmitieron y utilizando el mismo sistema de castigo y recompensa, nos castigamos a nosotros mismos cuando no seguimos las reglas de nuestro sistema de creencias.

Por suerte, las normas, las reglas, las creencias se pueden mantener -es lo que la mayoría de las personas hacen inconscientemente- o CAMBIAR. Para que dicho cambio sea lo menos doloroso posible, realmente positivo y sobre todo sostenible, contar con el apoyo de un coach puede ser una de tus mejores decisiones a largo plazo, si así lo decides.

Existen cientos de caminos para escoger, pero no lo olvides (de todos modos tu coach no permitirá que lo hagas); todo lo que necesitas para el cambio, ya está dentro de ti.

 

 

lunes, 28 de octubre de 2013

¿Qué es coaching y para qué sirve?


Cada vez que me preguntan por mi profesión y le digo a la gente que soy coach de vida, me miran con una expresión desorientada, que me hace sentir la necesidad inmediata de añadir una breve explicación sobre el coaching y mi manera de trabajar como coach. Me parece increíble, que un método que se vuelve cada vez más conocido y reconocido mundialmente, en mi entorno suene tan extraño y misterioso. Para salir de mis dudas, si es solo una impresión equivocada o la cruda realidad, hace poco me he aventurado a preguntar familiares, amigos, compañeros de trabajo, conocidos, hasta gente desconocida en la calle sobre el coaching. Mi pregunta exacta fue: “¿Qué es coaching y para qué sirve?”

Recibí todo tipo de respuestas, pero de las 60 personas a las que pregunté, solo 3 contestaron correctamente, porque a través de su empresa participaron en seminarios o conferencias de coaching o en procesos de coaching como coachee. Sin embargo el resto o no sabía qué contestar o dio una respuesta completamente equivocada.

Por eso, creo que es el momento perfecto de aclarar un poco lo que es exactamente el coaching a través de definiciones de las fuentes más reconocidas y fiables del mundo del coaching. Entre las siguientes definiciones cada uno encontrará la que mejor le pueda ayudar a entender el concepto de ese “arte” maravilloso y espero que en algunos de vosotros despierte la curiosidad y os convenza daros el placer de disfrutar del éxito y realización personal mediante el apoyo de un buen coach.

La primera definición es del “omnisapiente” Wikipedia:

“Coaching (AFI: [ˈkoʊtʃɪŋ], anglicismo que procede del verbo inglés to coach, «entrenar») es un método que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas.

En el entorno empresarial y personal se conoce por coaching al proceso interactivo y transparente mediante el cual el coach o entrenador y la persona o grupo implicados en dicho proceso buscan el camino más eficaz para alcanzar los objetivos fijados usando sus propios recursos y habilidades.[cita requerida] Hay muchos métodos y tipos de coaching. Entre sus técnicas puede incluir charlas motivacionales, seminarios, talleres y prácticas supervisadas.

La persona que realiza el proceso de coaching recibe el nombre de coach (AFI: [koʊtʃ], «entrenador»), mientras que la persona que lo recibe se denomina coachee (AFI: [koʊtʃˈiː]).”

La segunda es la definición de coaching según International Coach Federation

“El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.
En cada sesión, el cliente elige el tema de conversación mientras el coach escucha y contribuye con observaciones y preguntas. Este método interactivo crea transparencia y motiva al cliente para actuar. El coaching acelera el avance de los objetivos del cliente, al proporcionar mayor enfoque y conciencia de sus posibilidades de elección. El coaching toma como punto de partida la situación actual del cliente y se centra en lo que éste esté dispuesto a hacer para llegar a donde le gustaría estar en el futuro, siendo conscientes de que todo resultado depende de las intenciones, elecciones y acciones del cliente, respaldadas por el esfuerzo del coach y la aplicación del método de coaching.”

En lenguaje cotidiano:

“El coaching es un proceso interactivo que permite a un coach  (entrenador) asistir a su coachee  (el cliente que percibe el coaching) a conseguir lo mejor de sí mismo. El coach, por lo tanto, contribuye a que la persona  pueda llegar a una determinada meta a través de la utilización de sus habilidades y recursos propios de la manera más eficaz. El concepto proviene del verbo inglés coach (“entrenar”). Su esencia implica suponer que el coachee ya dispone del conocimiento para solucionar todos aquellos asuntos con los que debe lidiar. Lo que debe hacer el coach, por lo tanto, no es enseñar algo nuevo, sino mostrar al coachee el camino para aprender de aquello que alberga en su interior.” http://definicion.de/coaching/
 
 
 

La Sociedad Francesa de Coaching aporta una definición más en relación con las necesidades del coachee:

“Coaching es el acompañamiento de una persona a partir de sus necesidades profesionales, para el desarrollo de su potencial y de su saber hacer”.

En la Escuela Europea de Coaching hacen referencia al método:

“Coaching es el arte de hacer preguntas para ayudar a otras personas, a través del aprendizaje, en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias que tienen como resultado el logro de los objetivos”.

Tim Galwey destaca la importancia de la conversación:

“El Coaching es el arte de crear un ambiente a través de la conversación y de una manera de ser, que facilita el proceso por el cual una persona se moviliza de manera exitosa para alcanzar sus metas soñadas”.

La definición de John Whitmore, otro de los pioneros, establece un matiz interesante:

“El Coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender en lugar de enseñarle.”

Quizá otra explicación menos técnica y más cercana sea la dada por Talane Miedaner:
 
“El Coaching cubre el vacío existente entre lo que eres ahora y lo que deseas ser. Es una relación profesional con otra persona que aceptará sólo lo mejor de ti y te aconsejará, guiará y estimulará para que vayas más allá de las limitaciones que te impones a ti mismo y realices tu pleno potencial”.


Todas estas definiciones aportan, sin duda, una mayor y mejor comprensión del significado del coaching. Sin embargo espero, que sirvan también para comprender que vuestra felicidad está a vuestro alcance; está en vuestro propio crecimiento personal.

¡Id a por ello!

 

 

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Son coincidencias o no son coincidencias?


„Tú eres lo que tu deseo más profundo es. Como es tu deseo, es tu intención. Como es tu intención, es tu voluntad. Como es tu voluntad, son tus actos. Como son tus actos, es tu destino”.

 
Deseo, intención, voluntad, actos…tu destino…

¿Y las coincidencias…? ¿Existen o no? ¿Y si existen las reconocemos? ¿Y tanto si los reconocemos como si no, tienen influencia en nuestras vidas?

Creo que no es una coincidencia que estés leyendo este artículo. Estoy segura de que algunos libros, películas, frases, personas, etc. nos encuentran justo en el momento en el que somos receptivos a ellos. Puede que esto ocurra así, porque tiene un significado, un mensaje especial para nosotros. Yo creo en las coincidencias, en el sentido en que en momentos claves, en los cuales estamos dispuestos (muchas veces inconscientemente) a efectuar cambios importantes en nuestro ser y por consecuencia en nuestra vida, tienen un contenido valioso, nos quieren transmitir algo importante o llamar nuestra atención si estamos haciendo algo que no deberíamos o si no lo estamos haciendo y deberíamos de hacerlo. Sin embargo muchas veces ignoramos estas señales, por pereza o porque confiamos más en los argumentos de nuestra mente racional, que en las intuiciones. Estoy segura de que escuchando más a nuestra voz interior y actuando según sus sugerencias, podríamos evitar muchísimos errores, enojos, discusiones y lamentaciones, pero en la mayoría de los casos, dejamos que nuestro ego consiga vencer el yo universal.

¿Por qué actuamos a pesar de todo contra nuestros propios intereses? ¿Será porque ya hemos perdido casi toda relación íntima con nuestra alma y a la hora de tomar decisiones, sólo nos apoyamos en los consejos del yo individual, pensando y actuando de manera racional, aunque a menudo sentimos, que no estamos en el camino correcto?  O puede, que ni siquiera nos demos cuenta de los coincidencias, que ocurren en nuestro alrededor, sólo las vemos en retrospectiva. Sin embargo deberíamos descubrirlas en el momento en el que suceden, para colocarnos en una mejor posición para aprovechar las oportunidades.

 
 


Mientras más atención prestemos a las coincidencias, más probable es que aparezcan, lo que significa que cada vez tendremos mayor acceso a los mensajes sobre el rumbo que debe tomar nuestra vida.

Pero si las coincidencias son realmente pistas que nos indican la voluntad del Universo y nos permiten aprovechar las infinitas oportunidades de la vida, ¿cómo sabemos a qué prestar atención sin pasar por lo alto información valiosa?

Durante mucho tiempo buscaba la respuesta sin encontrarla, pero ahora pienso, que esa respuesta nos puede dar un conjunto de técnicas de auto-observación (llevar un diario de las coincidencias de tu vida, antes de dormir imaginar tu día en la pantalla de tu conciencia, ver la película de tus sueños) que además de ayudar a distinguir entre la información importante y menos importante para nuestro desarrollo interno, fomenta las coincidencias también.

Creo que se trata justamente de tomar plena conciencia de la interrelación de todas las cosas, de cómo cada una influye en la otra, de cómo están sincronizadas entre sí.

Lo llamamos coincidencias, pero no lo son literalmente. No lo pueden ser, si aceptamos la existencia de una fuerza organizadora que está detrás de todas las cosas. ¿Y cómo dudar de ello? Basta solamente observar un poco la naturaleza o el cuerpo humano para estar completamente seguro, de que no puede existir tal perfección basándose en la casualidad. Entre otras, también por esta razón elegí estudiar biología y durante mis estudios me fascinaba dicha perfección divina que está presente en cualquier ser vivo desde los más sencillos hasta el ser humano. Cuanto más detalladamente estudies los procesos fisiológicos, más seguro te sientes, de que no sabes nada de ellos y eso al menos a mí, me asusta y me incentiva a la vez. Creo, que todos que no tienen fe, deberían de estudiar profundamente algunas de las ciencias para comprender que este mundo funciona según un plan perfecto y si hay un plan, sin duda, debe de existir un planeador también.

Y si hay un plan perfecto para cada uno de nosotros y en el mismo tiempo existe el libre albedrío, entonces las coincidencias son oportunidades que te facilitan la elección correcta, para que este plan se pueda cumplir. El plan es perfecto, conduce directamente a la felicidad. Tú elijes la forma, la velocidad y la ruta para llegar y tus mejores indicadores son las coincidencias.

Vale la pena pues tomarlas en serio, ¿no te parece?

 

lunes, 14 de octubre de 2013

¿Pareja ideal con coaching?


Dicen que es posible atraer a la pareja ideal a tu vida. Es probable que sea así, tal vez existan métodos eficaces, procedimientos corrientes, incluso magia que puede funcionar en la búsqueda de nuestra media naranja. Sin embargo más de la mitad de los matrimonios se disuelven en un tiempo record. Si cada vez elegimos a nuestra pareja con más cuidado, dedicamos más tiempo a conocerla, hasta probamos como sería compartir la vida con él/ella antes de casarse ¿por qué no somos capaces de elegir bien? ¿Será que la pareja ideal no existe, que sólo es una ilusión que alimentamos desde pequeños y que perseguimos durante toda nuestra vida? ¿O somos simplemente demasiado realistas como para poder creer en los cuentos de hadas y nos conformamos con la pareja imperfecta, pensando, que poco a poco se convertirá en alguien diferente, en alguien perfecto, y que esta persona cambiará su personalidad, sus costumbres hasta su vida entera por nosotros? De una manera u otra, casi todos preferimos estar con alguien, queremos vivir en una relación o matrimonio incluso si es disfuncional y/o infeliz.
 

¿Pero qué pasa si tus expectativas son tan altas que nadie podrá cumplir con ellas nunca jamás? ¿O si después de varios años de matrimonio te das cuenta de que tu esposo/a nunca va a cambiar de la forma en la que tú lo habías imaginado? ¿Y qué vas a hacer si tu pareja que al principio fue el nec plus ultra para ti, y ahora de repente parece ser un/a extraño/a?

¿Existe remedio y si existe el coaching te lo puede ofrecer?

Antes de responder esa pregunta  es necesario ver algo claro. Cuando elegiste unir tu vida con alguien, tomaste una decisión y esa decisión la reforzaste cada día de la relación permaneciendo en ella.  No importa por qué lo hiciste, cada uno tiene sus propios motivos válidos. Sin embargo tienes que reconocer que lo hiciste porque lo querías hacer, nadie te obligó, tú lo decidiste libremente, consciente de las posibles consecuencias. Hasta que en la relación todo funcione bien, esto te parece natural, pero en cuanto la armonía desaparece y vuestra vida juntos se transforma en una lucha constante, ya no te apetece admitir, que esa decisión fue /es tuya y gracias a tu comportamiento, tu relación de pareja está agonizando.

Negamos toda responsabilidad y huimos. Salimos de la relación para no tener que enfrentarnos a nuestros miedos, sentimientos y patrones profundamente arraigados en nuestra alma, sin embargo dentro de poco nos encontramos deseando tener una nueva media naranja a nuestro lado, por supuesto en todos los sentidos mucho mejor que la anterior. ¿Por qué pensamos que es más fácil construir una nueva relación que salvar la actual? ¿Es realmente la mejor opción buscar una persona que te guste (aunque hasta no la conozcas no sabes si te gusta de verdad o no) o puede que con la misma inversión de energía podría ser posible hacer que tu relación funcione?

 


 

 

Ni puedo ni te quiero dar respuestas pero te regalo un ejercicio de coaching, que te vendrá bien -igual si buscas pareja o ya la tienes -para aclarar tus ideas.


Necesitarás una hoja blanca y un bolígrafo para escribir.


 Apunta los 7 valores más importantes (ej. fidelidad, sinceridad, empatía, libertad, etc.) para ti; valores, que quieres que tu pareja comparta o respeta también, de 7 a 1 en orden de importancia. O sea el primero tiene que ser una cosa imprescindible, algo que es vital para ti, que no puede ser ignorada y menos todavía violada por tu pareja.  Elíjelos cuidadosamente y después siendo sincera contigo misma verifica si estos valores tan importantes para ti están presentes en tu relación de pareja y su calidad.  Normalmente la gente está dispuesta a hacer compromisos en las cosas que se encuentran al final de su lista. Cuanto más nos acerquemos al primer valor, menos  flexibles nos mostramos en aceptar su ausencia.


 Si todavía no tienes pareja, el resultado de este ejercicio te dirá cómo elegir y si estás en una relación infeliz y no sabes si debes intentar arreglar las diferencias con tu pareja o abandonar, reflexionando de esa manera tal vez te resultará más fácil tomar la decisión. 

 



 

La sinceridad –sobre todo contigo misma- a menudo duele,  pero es parte del proceso para llegar a respetarte, quererte y convertirte en una naranja entera. Siendo entera ya no querrás una media naranja sino elegirás otra entera; o ayudarás a que tu media naranja se convierta en una entera también. Estás preparado/a a reconocer la adecuada cuando llegue ¿o puede que ya esté a tu lado?

 

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Eres una persona que causa buena impresión?




¿Eres una persona, que suele causar buena impresión?

Independientemente de que la seas o no y lo hagas intuitivamente o quieras aprenderlo ahora (¡porque es una habilidad que se aprende!!!), si quieres cautivar tus interlocutores, lucir en el primer encuentro y causar un impacto positivo, entonces aprovecha conscientemente las siguientes cuatro cualidades (por ejemplo en las entrevistas o presentaciones importantes), te ayudará a lograr tu objetivo.


·         Confiabilidad


Ponteen la piel de tu interlocutor y obsérvate. ¿Tu comunicación es abierta?, ¿Refleja tus sentimientos? ¿Transmites sinceridad, integridad y transparencia?

Ser abiertos y transparentes, decir lo que de verdad pensamos (no porque sea socialmente aceptable o nos ayude a evitar la confrontación, sino por convencimiento absoluto), actuar siempre en acuerdo con nuestros valores, aumentan nuestra credibilidad, lo que genera confianza. Asimismo exagerar cifras, datos, contar anécdotas sólo para impresionar, el momento en el que se nota la exageración, te lleva a perder la credibilidad.


·         Sensibilidad


Se trata de aprovechar el hecho de que las personas estamos “enfermas” de importancia. Lo que más deseamos al conversar con alguien es que con sus actos y palabras nos haga sentir importantes. Hacer sentir bienvenido al otro, escucharlo con mucha atención, mostrar paciencia y empatía, no interrumpir mientras habla, ser asertivo en la comunicación son virtudes, que te abrirán muchas puertas.

De la misma manera, si se trata de nuestra vida cotidiana, de nuestras relaciones interpersonales y de nuestra comunicación diaria, esta sensibilidad nos puede aportar muchísimo en nuestra propia casa, en nuestro propio entorno. Muchas veces se nos olvida poner nuestros seres queridos en el primer lugar y tratarlos con especial cariño y dedicación, lo que se merecen.
 


·         Sencillez
 

¡Una persona sencilla nos cae bien a todos! Ser sencillos es saber y aceptar quiénes somos y quiénes no somos. Además la sencillez es un atributo que desaparece en el momento en el que alguien trata de lucirla, por eso esta calidad nunca se revela directamente. Saber si somos sencillos sólo es posible observándonos y probando que no lo somos a través de sus opuestos. La arrogancia, el orgullo la vanidad, etc. son la prueba segura, de que nos falta sencillez.


·         Capacidad


Nos halaga, si nos ven inteligentes, competentes, confiados y profesionales y a menudo nos esforzamos, para que sea así. Como nos agrada tanto el reconocimiento interno y externo, muchos de nosotros en toda la vida buscamos la manera de formarnos, sentirnos y mostrarnos inteligentes con nuestra actitud, presencia,  vocabulario y conocimientos.

Estar capacitado implica estar preparado, sobretodo tener y mantener la mente abierta al cambio, a la novedad.

¿Quién eres, qué piensas, qué inteligente o confiable eres? ¿Lo sabes de verdad? ¿Y los demás cómo te ven? Recuerda que las personas te ven como tú te ves a ti mismo, pero solamente pueden percibir lo que estás dispuesto a desvelar o mostrar de tu verdadero ser y su opinión dependerá de cómo lo haces.

Las conclusiones que sacamos a menudo no se basan en la razón, sino en cientos de asociaciones mentales de experiencias, prejuicios y estereotipos guardados en nuestro subconsciente.

Tal vez todo esto no sea nuevo para ti, probablemente ya estás aplicando algunos o todos estos conceptos en tu vida cotidiana, pero nunca nos viene mal, que alguien nos recuerde cómo usar y sacar a la superficie de nuevo la sabiduría dormida en nosotros.

 

“El mundo no necesita tanto que le informen como que le recuerden.”

(Hannah More)

 

lunes, 30 de septiembre de 2013

¿Cuánto vale tu tiempo?


El tiempo para mí siempre ha sido “mercancía escasa”, lo que apreciaba y por eso desde tener uso de razón consideraba como mala educación y falta de respeto llegar tarde a una cita o hacer perder el tiempo a otra persona con charlas interminables, distracciones o de cualquier otra manera. El tiempo es totalmente relativo y me encanta sentir que vuela, porque esto significa que estoy haciendo algo que me gusta realmente y me permite sentir la sensación de “flow”, donde no hay tiempo, sólo concentración y profundización extraordinaria, sea en el trabajo o en mi vida privada. Por eso me cuesta terminar mis clases de equitación a tiempo y por eso a veces pueden parecer sólo minutos las horas de duración de una buena película. Las personas de éxito parecen estar siempre ocupadas, saben perfectamente, que “su tiempo es oro”, y por eso ellos piensan a menudo acerca del tiempo y lo miden de forma diferente.

Una manera posible de medir el tiempo, es medirlo en dinero. El tiempo es dinero, decimos a menudo y es cierto, que el capital tiempo es nuestro mayor valor, en el sentido en que no se puede pedirlo prestado, ni atesorarlo, sólo es posible emplearlo bien, lo que jugará un papel importante en el éxito o fracaso de nuestra vida.

No organizar, muchas veces es desperdiciar inútilmente el tiempo. Usamos la frase “No tuve tiempo” más de la cuenta para justificar fracasos, mientras no se trata de no tener, sino organizarlo y distribuirlo mal.

Por eso, en lugar de agonizar ante la falta del tiempo, mejor organizar el tiempo disponible.

La clave es realizar un plan:

  1. Definir mi meta
  2. Visualizar exactamente lo que quiero alcanzar (sin términos vagos)
  3. Especificar mi deseo y añadir la cantidad del tiempo que tendré que emplear para alcanzarlo
  4. Preparar una serie de plazos, para realizar cada paso por separado de mi plan. Cuántas más pequeñas sean las unidades en las que se subdividirá mi plan, más fácil será cumplirlo.

Es importante ajustar los plazos estrictamente y sólo hacer una cosa a la vez, para llegar a la excelencia en mi trabajo.

Un calendario diario puede ayudar bastante en planear las actividades de cada día. Con escribirlo todo, y después olvidarlo hasta que llegue la hora de hacerlo se ahorra las preocupaciones por ellos, antes de realizarlos.

¿Cuánto vale mi tiempo?

Mi ingreso activo dividido por las horas que dedico a ello= el valor de una hora de mi trabajo.

Para aprovechar bien el tiempo –y así ahorrar dinero- comparto con vosotros algunos consejos muy útiles de seguir:

  • Evitar ejecutar tareas rutinarias que pueden ser realizadas por otra persona, cuyo tiempo sea menos valioso. La incapacidad de delegar trabajo, nos puede hacer tropezar.
  • Otra manera eficaz de aprovechar el tiempo es tratar de evitar la rutina. Siempre es aconsejable comprobar, si un procedimiento puede ser llevado a cabo de otra manera, dando el mismo o mejor resultado que antes y en menos tiempo.
  • Es importante considerar cada día, qué cosas son realmente esenciales, y colocar las cosas más importantes primero.

 

Yo pienso, que el tiempo es nuestro y tenemos derecho a decidir hasta qué punto lo aprovechamos. Lo que puede ser una pérdida de tiempo para otro, para mi puede significar algo valioso, por lo tanto, gastar mi tiempo en él, no me va a parecer una perdida, sino un rato bien aprovechado. El concepto que tenemos del tiempo es ahora, el presente. El hecho de pensar mucho en el pasado y revivir experiencias que no se pueden cambiar o repetir, me parece totalmente inútil o sea una pérdida del tiempo.


Según mi opinión, en su tiempo personal y en su tiempo libre en cambio, uno tiene que ser más flexible, permitirse el lujo de disfrutar sin mirar el reloj y hasta caminando a una cita, parar un momento para acariciar un perro abandonado o detenerse para admirar la belleza de una flor creciendo al lado de sus pies. Además, las relaciones humanas para mi tienen prioridad en cualquier circunstancia. Y no estoy hablando de las quejas, chismorreos o distracciones, sino de la atención, que merece cada persona incluso en el trabajo y no sólo como trabajador, sino como ser humano.


Disfruta de este mismo momento, saboréalo, vívelo con intensidad y cuando termine,  déjalo pasar para poder aprovechar el siguiente al máximo.