"No es suficiente saber, también hay que aplicar. No es suficiente querer,también hay que hacer" - Goethe

lunes, 19 de agosto de 2013

El coaching funciona aunque no creas en el



Existen varios métodos y técnicas estupendos, sin embargo, los pruebas, y al final te das cuenta de que contigo no funcionan. Conoces a gente, que los aplica y mediante ellos alcanza resultados increíbles, ¿entonces tú por qué no?
Una de las razones (la cual descubrí en mi caso) puede ser, que la mayoría de estos métodos requieren fe absoluta por adelantado. Es decir, tienes que creer en tu propia capacidad, en tu éxito, antes de empezar a actuar para experimentarlo. Y la mayoría de nosotros tiene demasiados frenos internos como para poder hacer esto, nos falta valentía para arriesgarnos, estando solos e inseguros, de que nuestro intento salga bien. Estos obstáculos invisibles representan una brecha entre tus sueños y tu realidad. Si esa brecha es demasiado grande como para atravesarla con un salto, necesitas construir un puente para cruzar al otro lado. ¿Cómo se construye ese puente? ¿En cuánto tiempo? ¿Tendrás energía y decisión suficientes para terminarlo? Cuando lo hayas terminado ¿serás lo bastante valiente para cruzarlo? ¿Tendrás la voluntad para actuar?

¿Será que el coaching es algo diferente? ¿Qué pasa si lo empiezas lleno de dudas acerca de su eficacia? ¿Será que funciona siempre y con todo el mundo, tal vez sin esfuerzo?
Te aseguro que todos lo hemos empezado sintiéndonos inseguros y preguntándonos si de verdad iba a funcionar. Todos experimentamos que la fe, con el solo hecho de querer tenerla conscientemente, no es posible lograr. Y cuánto más desesperadamente la necesitas, y más te esfuerzas en tenerla, menos obtendrás de ella.



Justo por eso, la mayoría de nosotros necesita a alguien a su lado. Siendo coachee, te das cuenta, de que no estás solo, que los resultados del coaching no sólo dependen de tu fe anticipada, si fuera así, el coaching no se definiría como el método que te permite alcanzar objetivos mucho más allá de tus expectativas. La fe no es requisito del coaching, sino un beneficio, que te llevas como regalo. Mientras, tu coach es quien cree en ti y mediante su apoyo hace, que tu autoconfianza crezca al nivel necesario para lograr los resultados deseados. Él te apoya desde el principio en creer que es posible, que tú eres capaz y que te mereces lograr todo lo que te propongas y sólo pide una decisión a cambio. Y esta decisión consciente de abrir tu mente para el cambio y comprometerte para actuar en el proceso, te permitirá desarrollar todas las habilidades, obtener todas las herramientas que necesitas para experimentar el éxito y repetirlo en relación con todas tus metas. Con actuar me refiero a actuar incluso si en principio no crees, que dará resultado. Actuar si aparecen las dudas y actuar aun teniendo malas experiencias o fracasos detrás de ti. Así y sólo así obtendrás lo que deseas sintiendo la satisfacción de haber logrado todo por ti mismo, lo que te brinda la oportunidad de ser consciente de tu capacidad de crear. La cual significa un poder absoluto para enfrentarte a cualquier dificultad inesperada en tu vida y te lleva a la sensación de prosperidad. El coaching es más que aplicar técnicas, es un proceso de metamorfosis interno, -acompañado por el apoyo adecuado-, y en que si te conviertes en una bella mariposa o no, solamente depende de tu compromiso y valentía para vencerte a ti mismo una y otra vez.

Veamos la pregunta de nuevo: ¿Será que el coaching es algo diferente? Sin duda. Es un baile en pareja, donde tienes que dar el 100% de ti mismo, sin embargo donde está permitido equivocarte, fallar a veces, sin que te caigas. Tu pareja de baile te deja elegir la dirección, el estilo, el ritmo del movimiento, se entrega a tu voluntad, te acompaña, siendo tu apoyo, sin embargo te sostendrá cuando pierdas el equilibrio, te guiará, cuando te equivoques en los pasos hasta que aprendas a bailar con toda la seguridad del mundo primero en pareja y luego solo también, hasta que sepas corregirte a ti mismo, hasta que seas tu propio acompañante.  Entonces te soltará, dejará que sigas bailando en solitario, porque los dos sabéis, que estás preparado para hacerlo.
¿Necesitarás fe en tu éxito? Por supuesto, pero la fe (autoconfianza) la puedes obtener y/o aumentarla en el camino, como premio o resultado de tus actos y tu desarrollo personal.
¿El coach hará todo el “esfuerzo” para ti y tú obtendrás lo que quieras reflexionando sobre ti mismo en tu sillón? De ninguna manera. Todo lo que logres, se hace posible, porque tú das los pasos necesarios para conseguirlo. Recuerda, tu coach es tu pareja de baile, que se mueve contigo apoyando tus movimientos, pero ni debe ni puede mover tus miembros por ti.

Si quieres conocer tus límites, sientes curiosidad por saber hasta qué punto podrías mejorar tu propia vida (independientemente de sentirte contento o no con tu vida ahora mismo) te pregunto; “¿Por qué no lo pruebas y descubres por ti mismo si el coaching funciona?
Si tu respuesta es ir en busca del coach adecuado para ti, y ponerte en contacto con él/élla de forma inmediata, entonces lo creas en este momento o no, con el coaching lograrás mucho más de lo que imaginas.


¡Que tengas mucho éxito!