"No es suficiente saber, también hay que aplicar. No es suficiente querer,también hay que hacer" - Goethe

lunes, 1 de julio de 2013

Elije ser feliz



No voy ni siquiera a intentar definir la felicidad visto que tanta gente desde grandes poetas, hasta famosos filósofos se aventuraron a hacerlo en vano, ya que la felicidad es algo totalmente subjetivo y personal. No puede ni debe significar lo mismo para mí y para ti, tú debes tener tu propia definición de lo que es felicidad para ti en cada etapa de tu vida, al igual que yo. Y en el caso de definirlo casualmente con las mismas palabras, el sentimiento que estas activan, lo que entendemos como felicidad, será totalmente distinto en ambos casos y ni yo, ni tú podremos nunca jamás experimentar lo que significa para el uno y el otro. Por eso, como nadie interpreta la felicidad exactamente de la misma manera como tú, nadie puede hacerte feliz, sino tú mismo y justamente por eso te sugiero, que empieces a vivirlo desde dentro, proyectándolo hacia fuera. ¿Te has dado cuenta? He dicho VIVIR, lo que supone acción cumplida y decisión en vez de BUSCAR, porque si buscas algo (y usas esta palabra), automáticamente colocas el objeto de tu deseo (en este caso la felicidad) fuera de tu alcance, a una distancia, que te permite verlo y perseguirlo, pero no alcanzarlo.




Vivimos la vida estando equivocados en creer, que la felicidad es una opción. Sin embargo si sólo por curiosidad, te permites creer, que es una elección y la eliges nada más empezar el día y sigues tomando conscientemente la misma elección cada vez que surge una situación perturbadora, ya estás dando pruebas de un alto nivel de Inteligencia Emocional y estás caminando hacia el logro de un gran bienestar de vida.

¿Sabías, que la primera causa por la cual no podemos convertir nuestros sueños en realidad, es porque los queremos conseguir YA? Demasiadas veces nos pasa, que estando en la puerta del éxito, decidimos retirarnos, simplemente porque estamos acostumbrados a ser increíblemente impacientes. El cambio, el periodo de transición a veces tarda un poco.

Tómalo con calma, paso a paso, no tengas prisa ni miedo a equivocarte o dejarte llevar por otras emociones, ya que los errores forman parte del éxito.

Pero sé atento, obsérvate y una vez que ya seas capaz de reconocer con seguridad el momento exacto, en el que aparece la posibilidad de elegir entre enfadarte o no, sentirte ofendido o no, tomarte algo a pecho o no, preocuparte o no, etc., llegará el día, en el que sin esfuerzo alguno, simplemente optarás por la alegría, la despreocupación, la felicidad siendo consciente de ello.

Mientras tanto, practica, no dudes en felicitarte si has hecho una buena elección y no te castigues si tus emociones negativas momentáneamente han podido contigo. Sé persistente y paciente contigo mismo y disfruta de tu nuevo hábito, que ahora mismo estás estableciendo y que se llama felicidad.