"No es suficiente saber, también hay que aplicar. No es suficiente querer,también hay que hacer" - Goethe

lunes, 10 de febrero de 2014

La historia de los mil perritos


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y les ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando salió del cuarto se quedo pensando para sí mismo: ¡Qué lugar tan agradable! ¡Voy a venir más seguido a visitarlo!

Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 del cuarto se sintió amenazado, ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.

Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: ¡Qué lugar tan horrible es este! ¡Nunca más volvería a entrar allí! En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los 1000 espejos"


 
 
¿Estás contento/a con el rostro que ves en los espejos que te rodean?
Recuerda, cada persona, cara, palabra, acto, comportamiento de alguna manera te transmite un mensaje sobre quién eres y/o lo que muestras de ti.  El mundo es como una tela enorme, colorida,  en que cada ser vivo está conectado con mil hilos invisibles y que está en constante movimiento y cambio a través de los escenarios de sus estampas vivas. Entre tus pensamientos, palabras y  comportamiento y los de los demás existe una influencia reciproca, lo que puede influir en el estado de ánimo, las decisiones y  los actos de las personas con quienes estas en contacto y a través de ellas en aquellas que ni siquiera conoces.
De este modo, se forman olas de emociones gigantescas, que pueden conducir a acontecimientos como una rebelión, un crack de la bolsa o un acto benéfico. Depende de ti, de mí y de todos y cada uno de nosotros como queremos formar nuestro futuro, como queremos tejer nuestra tela común mental-emocional. 
 Mirarte en el espejo de los demás hoy, te ayuda a decidir cual rostro llevar por dentro mañana y cual rostro ver reflejado en las otras personas y en tu realidad en el futuro.