"No es suficiente saber, también hay que aplicar. No es suficiente querer,también hay que hacer" - Goethe

lunes, 3 de marzo de 2014

Secretos de la mente subconsciente II.


Hay muchas formas para expresar los deseos hacia la mente subconsciente, oración, súplica, plegaria, no importa que nombre le pongamos. Lo importante, es que sea un deseo sincero y profundo de la mente y defina clara y detalladamente lo que queremos conseguir. Sea una imagen trabajada al detalle, un hecho, una realidad, que se puede hasta sentir, ver, tocar, oler mientras la imaginamos. Cuanto más clara es la imagen mental y más grande nuestra convicción, más pronto se convertirá en una realidad física.

Bueno, pero ¿cómo y cuándo hacerlo para que todo esto sea productivo?

La mejor opción es aprovechar que la mente subconsciente sea más receptiva poco antes de quedarse dormido o poco antes del despertar. Intentemos resumir la idea o deseo en una frase breve y luego en el estado de somnolencia repetirla tantas veces que podamos antes de quedarnos dormidos.

¿Y cómo se obtiene la respuesta?

El subconsciente usa las intuiciones, impulsos, tropiezos, insinuaciones, ideas para comunicar con nosotros, llevándonos hasta la meta, si aprendemos a escucharla y confiar en sus instrucciones.

Una vez teniendo claro el poder del subconsciente, entendiendo su forma de trabajar, conociendo la técnica que nos lleva a los resultados, ¿por qué no se cumplen todos nuestros deseos?
 

 
 
En la mayoría de los casos las respuestas se obstaculizan, porque empezamos a visualizar nuestra meta con gran entusiasmo, pero si el cambio no se manifiesta enseguida, solemos perder confianza y fe justo antes, de que ocurra lo que estamos esperando. A veces queremos conseguir algo tanto y/o tan pronto, que nos esforzamos demasiado en pedir, en vez de disfrutar cada detalle y sentimiento de la visualización. Las dos cosas nos pueden llevar al fracaso. O si tenemos un deseo, pero no estamos totalmente convencidos, no podemos sentir la sensación de la manifestación del mismo como realidad presente, tampoco llegarán las respuestas deseadas. La envidia y recelo son sentimientos negativos, que ponen en peligro todos los avances que hemos logrado con la ayuda de nuestro poder infinito, pero si nos alegramos por la felicidad de los demás, dejan de existir como obstáculos. También es muy importante prestar atención solamente al resultado y nunca al modo de conseguirlo. Si nos preocupa demasiado la forma en que llegar a cumplir nuestros sueños, nos perdemos en los detalles y nos concentramos en las dificultades, en vez de mantener la misma imagen feliz en la mente durante todo el tiempo. Para tener éxito, es muy importante relajarnos, aquietar la mente, y practicar la plegaria y visualización en estado de somnolencia, para evitar cualquier esfuerzo y conflicto entre la mente consciente y subconsciente.

En cualquier caso, estas técnicas solo tienen un fin: alcanzar la felicidad. Con el uso adecuado de nuestra mente subconsciente podemos y debemos escoger la felicidad y convertirla en un hábito. Es elección nuestra si nos despertamos por la mañana sonriendo, con la decisión de estar alegres y ser felices a lo largo del día, olvidándonos del temor, preocupación ansiedad, odio y fracaso y fijando nuestra atención en las cosas positivas, que nos rodean.

¿Por qué no empezarlo hoy mismo?

lunes, 24 de febrero de 2014

Secretos de la mente subconsciente I.


Si me preguntas, si estaría interesada en saber, cómo convertirme en una persona más contenta, más positiva, cómo transformar mi vida cumpliendo mis deseos y sintiéndome constantemente feliz, cómo alcanzar mis sueños, cómo aprovechar mis capacidades al máximo sin esforzarme demasiado y de manera accesible, independientemente de mis orígenes, de mi religión o situación económica; diría, que sí, sin pensármelo dos veces y seguramente no soy la única. Probablemente a todo el mundo le pueden enriquecer las explicaciones tanto teóricas, como prácticas y técnicas sobre los secretos de nuestra mente y sobre todo del subconsciente.

¿Por qué? Porque su trabajo increíble nos permite alcanzar cualquier meta que nos propongamos.

Suena bien, pero es difícil de creer, que existan soluciones aptas para resolver cualquier problema de cualquier persona. La solución, sea relacionada con el trabajo, con el matrimonio, con los deseos incumplidos, con problemas de salud, con dificultades económicas, está dentro de cada individuo, y como no se han manifestado por influencia de las circunstancias, sino de los pensamientos, tampoco se van a resolver por eliminarlas, sin cambiar la forma de pensar. Se necesita un plan personal, un cambio radical en los pensamientos para alcanzar la meta.

Toda la gente tiene la capacidad y el derecho para ser la persona quien quiere ser, tener lo que quiera tener y sabiendo lo que desea, visualizándolo y teniendo no solo fe, sino seguridad absoluta en el resultado, tu subconsciente te dará una respuesta asombrosa.

 
 
 
Pero antes que nada, para poder dar crédito y confianza al poder del subconsciente, es necesario saber qué es, dónde se encuentra, cómo trabaja y en qué consiste su poder. Conociéndolo mejor, materializándolo un poco, podemos convencernos y creer firmemente, que al poseer esta parte divina, todos los humanos tenemos la sabiduría infinita fluyendo en el cuerpo para nuestro uso particular.

„El tesoro está dentro de ti.” Esta frase no solo se refiere a la mente subconsciente, sino a aquellos pensamientos, que la activan. Un pensamiento, sobre todo si es repetido, sea positivo o negativo, va a generar una respuesta similar del subconsciente. La mente subconsciente no califica los pensamientos, sencillamente los ejecuta de acuerdo con la naturaleza de ellos.

Una clave de los éxitos, es creer en el poder de la mente subconsciente. Tener fe traerá resultados. Si resulta difícil aumentar la fe, hay manera de tener la seguridad acerca de la eficiencia de la mente subconsciente a través de unos ejercicios básicos. (ej. Sugiere a tu subconsciente, que quieres despertarte a las 7 de la mañana y te despertarás a las 7 en punto.)

La mente subconsciente también llamada mente subjetiva trabaja a través de la sugestión, que puede ser realizada por nuestros propios pensamientos (autosugestión) o por las opiniones de otros (heterosugestión). Y aunque somos, lo que pensamos habitualmente y lo que otras personas piensan de nosotros, tenemos la capacidad de rechazar cualquier pensamiento, sea propio o extraño, si no nos favorece. Tenemos el poder de escoger. Seleccionar los pensamientos según los encontramos buenos o malos para nuestro crecimiento espiritual. Si echamos un vistazo a nuestras relaciones, al trabajo, a nuestra situación económica, estado de salud, etc, podemos ver el reflejo exacto de la opinión que tenemos sobre nosotros mismos en la fase actual de nuestra vida. En cuanto reconocemos que es, lo que deseamos cambiar, tenemos que dejar de fijar nuestra atención y comentar los obstáculos, bloqueando así nuestra propia felicidad y aceptar, que nuestra mente subconsciente conoce las respuestas a todos nuestros problemas. Cuanto más la desafiamos, imaginando y sintiendo la emoción de lograr algo, más fe tendremos en ella y cuanta más fe tengamos, más brillantes serán los resultados.

 

lunes, 10 de febrero de 2014

La historia de los mil perritos


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y les ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando salió del cuarto se quedo pensando para sí mismo: ¡Qué lugar tan agradable! ¡Voy a venir más seguido a visitarlo!

Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 del cuarto se sintió amenazado, ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.

Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: ¡Qué lugar tan horrible es este! ¡Nunca más volvería a entrar allí! En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los 1000 espejos"


 
 
¿Estás contento/a con el rostro que ves en los espejos que te rodean?
Recuerda, cada persona, cara, palabra, acto, comportamiento de alguna manera te transmite un mensaje sobre quién eres y/o lo que muestras de ti.  El mundo es como una tela enorme, colorida,  en que cada ser vivo está conectado con mil hilos invisibles y que está en constante movimiento y cambio a través de los escenarios de sus estampas vivas. Entre tus pensamientos, palabras y  comportamiento y los de los demás existe una influencia reciproca, lo que puede influir en el estado de ánimo, las decisiones y  los actos de las personas con quienes estas en contacto y a través de ellas en aquellas que ni siquiera conoces.
De este modo, se forman olas de emociones gigantescas, que pueden conducir a acontecimientos como una rebelión, un crack de la bolsa o un acto benéfico. Depende de ti, de mí y de todos y cada uno de nosotros como queremos formar nuestro futuro, como queremos tejer nuestra tela común mental-emocional. 
 Mirarte en el espejo de los demás hoy, te ayuda a decidir cual rostro llevar por dentro mañana y cual rostro ver reflejado en las otras personas y en tu realidad en el futuro.

 

 

martes, 4 de febrero de 2014

¿Cuál es tu percepción del mundo?


¿Lo que yo percibo es LA realidad o es MI realidad?

A todos nos gustaría creer y por lo tanto solemos creerlo, que el mundo es cómo nosotros lo vemos, oímos, olemos, tocamos y saboreamos o sea exactamente igual, como nosotros lo percibimos.
¿Y qué pasa con los demás? Pues, ellos creen lo mismo. Por eso nos cuesta tanto entender a la otra persona, porque nuestro cosmorama es completamente egocéntrico. Ni podría ser de otra manera, ya que la diversidad humana está diseñada con tal perfección, que no permite ni la menor coincidencia en el ser y por consecuencia en la percepción de las personas. Esto quiere decir, que nunca jamás podré ver, oír, oler, tocar, saborear, pensar y sentir lo mismo que tú, porque mi percepción depende completamente de quién soy yo, está filtrada por mi carácter y experiencias, que naturalmente son diferentes que las tuyas.
Cuando te cuento, que he visto un coche rojo en la calle, casi seguro, que la imagen que viene en tu mente será diferente de lo que yo tengo en la mía (diferente modelo, tamaño, estado del vehículo, un matiz de rojo distinto, etc.) aunque intente explicártelo de manera muy detallada. Siendo tu pareja, cuando te digo que te amo, solo conseguirás ver el reflejo deforme de ese amor en el espejo de tu ser, ya que tu propia interpretación de él nunca se acercará a la mía, como para poder percibir lo mismo lo que yo procuro transmitirte en este momento. Y no solo porque los sentimientos son abstractos y difíciles de describir, sino porque tu interpretación del amor se diferencia de la mía y tú (como yo y todos) mutuamente somos incapaces de tener y percibir sentimientos idénticos.

Descubrir, entender y aceptar esto, nos puede resultar espantoso, por darnos cuenta de nuestra inmensa soledad; sorprendente, por nuestra singularidad; y desilusionante, por nuestra propia incapacidad de comprender al 100% las personas que de verdad nos importan.

Una de las presuposiciones de La Programación neurolingüística justamente se refiere a esto; “El mapa no es el territorio”. Esta frase nos reafirma, que nuestra percepción del mundo es igual de valido como lo de los demás y al mismo tiempo significa una gran responsabilidad hacia los demás también, ya que del mismo modo la realidad de las otras personas es totalmente conveniente e igual de aceptable como la nuestra. Por lo tanto no pasa nada por permitirnos mostrar tal como somos a través de nuestra forma de pensar, hablar y actuar, siempre y cuando con ello no perjudicamos a nadie. Y por supuesto –aunque nos cueste en el principio- debemos dejar de lado nuestra resistencia y aceptar que los demás tienen derecho de hacer lo mismo.

 Pero no es suficiente entender que no tenemos ningún derecho de juzgar; hay que interiorizarlo, vivirlo, practicarlo de forma consciente para finalmente poder dejar de hacerlo. Ser libre de juicios no significa poder comprender a todo el mundo, ni estar de acuerdo con todos. Pero si aceptarlos y entender, que pensar y actuar de forma diferente no es indeseable, lo contrario, es algo admirable; es el fruto maravilloso de la diversidad humana.

La próxima vez, cuando estés a punto de “explotar” por creer que llevas razón y por sentir la necesidad de demostrárselo a la otra persona, detente por un momento y abre tu mente a nuevas perspectivas sin prejuicios y juicios recordándote de que TU mapa no es el territorio.

lunes, 27 de enero de 2014

¿Quién dice que no puedes?


No sé si soy yo quien tenga más sensibilidad en este sentido o el mundo realmente esté lleno de gente que está dudando de la posibilidad, de su propia capacidad y/o merecimiento a la hora de conseguir lo que quiere, pero me parece que la frase “No puedo… “últimamente está en el TOP 10 de la lista de las frases más frecuentes en las conversaciones cotidianas en España.

No puedo permitírmelo, no puedo hacerlo, no puedo ir, no puedo comprarlo, no puedo ayudarle, no puedo ser…etc.

¿Por qué no puedes…?

Deja de un lado las excusas, las justificaciones, autoengaños y simplemente contesta a la pregunta: ¿Por qué no puedes…?

¿Tal vez porque es más fácil pronunciar dos palabras, aunque sea para subestimarte y/o lamentarte,  que emprender acción para alcanzar tu meta?

¿Quizás, porque te han dicho demasiadas veces que no eres capaz, que no es posible o porque algo en tu interior te susurra una y otra vez que no lo mereces?
¿Dices que no puedes, para protegerte de una posible decepción y/o para proteger a otros de las consecuencias de un cambio aunque sea positivo?

¿Usas la palabra equivocada (poder) por ignorancia o cobardía -de forma inconsciente o consciente- en vez de usar la correcta (querer) para evitar asumir la responsabilidad?

¿No puedes, porque si lo harías, tendrías que dejar atrás tu zona de confort y aprender algo nuevo?  Tendrías que arriesgar que tu mascara de la perfección se caiga delante de otros y se haga ver tu verdadera cara humana?

¿No puedes, porque es demasiado doloroso enfrentarte tus problemas ocultados cuidadosamente durante años, incluso décadas? ¿O porque crees que no posees una brújula interna suficientemente fiable para salir del labirinto de las mentiras que has  construido a lo largo de tu vida?

 
 
Poder o no, depende de una decisión, o de una serie de decisiones para ser más exactos. Para poder, primero hay que querer; desear el cambio de forma sincera y profunda. Después de decidirte y comprometerte con tu decisión, elaborar un plan detallado, que te guiará en tu camino hacia tu meta paso a paso. Lo que en principio “sólo” fue una firme decisión, con cada paso realizado se convertirá en una maravillosa armonía compuesta de una autoestima más firme, de la consciencia de tu potencial y de tu propia plena capacidad de realizar, crear y dar. A llegar a tu destino, al alcanzar un sueño, ya no serás la misma persona que antes, tu mundo interno cambiará y este seminuevo ser poderoso, ya no mentirá a sí mismo, no querrá librarse de su responsabilidad, no se rendirá ante una derrota, no querrá parecer perfecto, no dudará de la posibilidad de conseguir lo que se propone, ni de su capacidad y/o merecimiento y por consecuencia ni querrá ni podrá pronunciar la frase “No puedo…”

Los cambios importantes nunca son sencillos, pero recuerda, que tu puedes conseguirlos, independientemente de lo que diga la gente o de lo que creas tu en este momento.

 TU PUEDES.

 

lunes, 20 de enero de 2014

¡Perdona y libérate!



Existen en nosotros acontecimientos enterrados, heridas que no fueron curadas y decepciones que no podemos olvidar. Estos como una roca pesada sobre nuestros hombros, cada día se vuelven más molestos, hasta que llega el momento en que nos aplastan.

Aunque nos encanta hacer el papel de víctima, nuestro rencor no tiene nada que ver con la otra persona. Primero, porque el enojo más intenso y el odio más implacable a menudo los sentimos por nosotros mismos. Y segundo, porque nadie en este mundo excepto a nosotros puede decidir de liberarnos de esta carga bárbara que hemos aceptado llevar en un momento dado de nuestra vida.

Hoy quiero compartir con vosotros una técnica que considero realmente eficaz para -a través de una reflexión profunda- sincerarte contigo mismo y descubrir la vía más adecuada para ti hacia el perdón.

La técnica de las tres vueltas

-Primera vuelta: “Yo a solas conmigo”: Se trata de analizar el problema en la secuencia MAT de las emociones* http://mat-cachet.com/el-mat :

Seguridad: descubro el peligro en que estuve (emociones desviadas y desconectadas con su consecuencia sobre el funcionamiento de las estructuras). Diagnostico el origen de mis emociones inflada, desconectada y prohibida. Detecto mi miedo a mi o mis figuras parentales. Detecto qué necesito para sentirme seguro conmigo mismo.

Desarrollo: entiendo mi confusión al creer en el poder mágico de los arquetipos que me regían. Analizo datos que recuerdo o me pueden hacer recordar vivencias reales que me hicieron elegir mi prisión. Tomo contacto con mi tristeza por la falta de amor que sufrí.

Justicia: Capto las mentiras y manipulaciones que sufrí. Tomo contacto con mi rabia. Elijo el tipo de valores que hubiera querido tener en mi niñez. Verifico si en mi vida actual están perpetuándose los mismos patrones que en mi niñez.

Estatus: Asumo que mi vida era hasta ahora un “no ser”. Imagino cómo será mi vida una vez conectado, autónomo y pleno. Tomo contacto con mi orgullo de no ser como mis figuras parentales y con mi horror y vergüenza en las cosas tóxicas en que perpetúo el modelo.

Pertenencia: Tomo contacto con el amor que sentía hacia esas figuras y analizo ese amor depurándolo de miedos, tristezas y rabias reales que yo transformaba en amor. Mido mi amor real por esas figuras sin engañarme. Tomo contacto con mi amor por mí y con las posibilidades de darme lo que necesito y me fue negado. Si existe otra figura parental que no me dañó tanto o nada asumo que la amo más que a la otra y decido demostrárselo.

Plenitud: Asumo que la verdad, por más horrible y amarga que sea, es alegría. Intuyo cómo me voy a sentir de liberado cuando me quite pesos muertos y falsas creencias de encima. Presiento la alegría que acecha.

 
 
-Segunda vuelta: “ Yo y vosotros”:·

Seguridad: Mido en qué tengo miedo hoy a cada una de mis figuras parentales. Mido si la situación que dio origen a mi drama se perpetúa o cambió. Diagnostico a cada una de mis figuras parentales y a mis hermanos en el ayer y en el hoy. Diagnostico el nivel de riesgo real que representa para mí cada una. Y no olvido que si existo es porque me han permitido nacer y crecer.

Desarrollo: Analizo qué factores hicieron que esas figuras me hayan dañado. Decido comunicar imaginativamente si están muertas o ausentes o personalmente con cada una para explicarles qué hicieron y en qué me dañaron. Si hay arrepentimiento real tomo nota para, llegado a la fase del amor, perdonar. Si no lo hay y analizo que sus fantasías de poder son más fuertes que su amor por mí lo asumo sin engañarme y lloro mi pérdida de ilusiones sobre el amor de ellos.

Justicia: Expreso rabia controlada por lo sufrido y digo con claridad qué exijo para seguir en relación con ellos. Si no hay arrepentimiento y además me culpabilizan decido decir mi verdad, dejar claro los límites que no voy a tolerar que se franqueen y los valores que elijo para mi relación con mi entorno, sin excepciones. No corto las relaciones y si ellos lo hacen lo acepto así sin volver atrás a la tristeza y al miedo de perderlos. No voy a recaer en la trampa que me arrojó a mi prisión. Sé que tengo razón y que si me mantengo firme ellos regresarán al camino aceptable y correcto.

Estatus: Me siento responsable y adulto tal vez por primera vez y siento orgullo de mí. Siento orgullo de toda respuesta buena que los haga vencer la inercia del mal que recibí. Establezco nuevas relaciones basadas en el mérito real de cada uno y en el respeto. Si ellos se quedan fijados en la negación, manipulación y chantaje anuncio mi decisión de basar mis relaciones en el respeto y valía real de cada cual cuando cambien de idea.

Pertenencia: valoro los aspectos queribles y amables de cada uno con la generosidad de aceptarlas y amarlas aunque el destinatario de ellas no sea yo. Si hay arrepentimiento real devuelvo todo mi amor con la satisfacción de estar, además liberado. Anuncio que he decido ser lo que soy en lo hondo y compruebo si soy aceptado plenamente o no. Si sí lo celebro y multiplico mi amor. En lo que no, lo anoto a cuenta de la tristeza y decido darme el doble de amor y buscarlo afuera.

Plenitud: Abdico de mi rol de diocecillo y me río de los roles que los que no han rectificado y siguen actuando para usurpar una grandiosidad pomposa que sólo merece la burla como respuesta. Doy testimonio de lo que percibe una criatura libre que sólo aspira a ser, en plenitud, humano.

-Tercera vuelta: “El mundo y yo”:·

Seguridad: Soy adulto, me siento más seguro, el mundo está lleno de gente como yo que desea entrar en contacto conmigo. Me aseguro de rectificar todos mis errores con mis hijos, mi pareja, mis colegas, mis amigos. Siento que perdí para siempre los terrores irracionales que me paralizaban. Soy consciente de mis zonas a mejorar y me pongo a ello sin mirar atrás. Soy consciente de la situación estructural y emocional de las figuras parentales que me rodean y sé diagnosticar con exactitud su grado de peligro y de toxicidad.

Desarrollo: Detecto las múltiples áreas de desarrollo y la infinitud de opciones buenas que se me abren. Elijo a cuales voy a dedicar tiempo y esfuerzo. Disfruto de las relaciones, en aquellas áreas sanas que existen, con esas figuras parentales que antes me paralizaban. Amplío mi espectro de intereses y de relaciones así como de ocupaciones. Ya que destruí a mis ídolos arquetipales eliminé todos los dramas existenciales de mi vida. No engancho en invitaciones tóxicas a volver a la situación anterior con mis figuras parentales. Tengo paciencia con ellos porque yo estaba preparado para el cambio mejor que ellos. Mientras les dejo el tiempo de cambiar desarrollo mi vida y mis relaciones.

Justicia: No pongo a todos en el mismo saco y doy a cada cual el lugar y el trato que se merece. Y eso es válido en primer lugar con mis figuras parentales. Entonces descubro que profundizo una o dos relaciones familiares que antes desperdiciaba por mi valoración indiscriminada. Si perpetué en mi pareja, trabajo o familia conductas equivocadas de las cuales soy víctima dejo claro las nuevas reglas de juego. Y veo con alegría que los más me respetan y valoran más y mejor que antes.

Estatus: Mido mi gran crecimiento y todo lo que conquisté. Mido sobre todo lo que me queda por crecer y por ser y me pongo a ello con carácter prioritario y sin mirar atrás. Rompo con falsas nostalgias que son falacias que me paralizaban y empiezo con pié decidido mi nueva vida. Doy preferencia a mi talento para investigar por donde daré mi talla de ser diferente y único. Admiro y respeto y agradezco los valores buenos de cada figura parental que me permitió ser lo que yo quiero ser. Admiro a la gente que venció su prisión tipológica y que me da testimonio y ejemplo.

Pertenencia: Tengo una vida nueva y diferente y mucha más gente que me amará y a la que amaré sobre la base de la valía real de lo que jamás soñé lograr. Creo mi sistema de pertenencia y descubro la presencia y calidad real de mi alma. Mi anhelo de entrega y de recepción de lo más valioso empieza a funcionar en mí. Entonces descubro la infinitud de mi amor que llega a todos sin excepción porque descubro que el crecimiento es infinito y que siempre llegará el momento y lugar en que todos alcancen este estado y reine el amor para siempre.

Plenitud: Por la vía del descubrimiento del amor verdadero que reinará en algún momento y lugar entre todos los seres humanos y que yo me aboco a sentir y a expresar alcanzo la percepción de lo que es la trascendencia y la premonición de la plenitud. Me siento bueno porque justo y justo porque bueno. Y soy feliz porque inocente y libre y libertador.

Espero que este ejercicio te haya servido para tu proceso del perdón y al realizarlo hayas encontrado la paz, que es la prueba certera de la liberación definitiva de tu carcelería voluntaria.

lunes, 13 de enero de 2014

¿Hacia dónde se dirigen nuestros jóvenes?


 
Hay una cosa, que hace tiempo empezó a llamar mi atención  como madre, como coach y como una persona a quien le gusta meditar sobre el presente y el futuro que nace de él. Existe en mi interior una mezcla de curiosidad y responsabilidad, que a menudo me “obliga” a reflexionar sobre nuestros jóvenes, entre ellos sobre mi hija y futuros nietos. No soy partidaria de juzgar las nuevas generaciones, primero, porque me considero demasiado joven para pensar que sean tan diferentes que la mía, y segundo porque yo no sé nada. Estoy aquí para aprender a través de mis experiencias y errores y vivir mi vida en la mejor manera que pueda igual como el resto de las gente.

Sin embargo, veo que hay una diferencia bastante grande entre los jóvenes de hoy y nuestros bisabuelos, abuelos y padres en relación con las decisiones que marcan el rumbo de sus vidas. Las decisiones de las generaciones anteriores raramente eran suyos o solamente suyos; en ellas influyeron varios factores, como las tradiciones, la religión, la opinión de la sociedad, los consejos de la familia, etc.). Reglas y limitaciones que marcaron claramente el camino “correcto” y hacía falta tener mucha valentía y coraje para enfrentarse con estas fuerzas invisibles, -que además ofrecieron la posibilidad cómoda y durante mucho tiempo totalmente aceptada- de dejar el derecho de la decisión en la mano de otra/s persona/s. 



Hoy en día no es así, los jóvenes quieren tener el derecho de decidir sobre su propio futuro, es más, muchas veces quieren excluir a la fuerza sus padres, profesores, la presión de la sociedad, olvidándose de que ya llevan a estas personas, sus valores y opiniones en su interior desde la niñez y estas personas determinantes si no por fuera, pues por dentro ejercen un poder increíble sobre ellos a la hora de decidir qué dirección tomar. Nuestros jóvenes quieren tener la libertad de vivir sus vidas conforme mejor les parezca y yo estaría a favor de que lo hicieran si podría asegurarme de que saben cómo hacerlo.

En la escuela nadie les habla de cómo tomar decisiones, cómo y qué objetivos fijar, cómo descubrir sus verdaderos deseos y lo más importante cómo convertirlos en realidad. A los que tienen más suerte les han tocado unos padres que ya tienen claro la importancia de sus objetivos, planes y gracias a su humildad y disponibilidad para aprender viven su vida en plenitud y transmiten a sus hijos este valioso “secreto”. Ellos representan más o menos el 5-8% de la sociedad. ¿Y el resto? ¿Será que a 92-95% de nuestros jóvenes no tienen ningún ejemplo a seguir ni cualquier fuente de donde sacar información sobre cómo ser feliz? Ni siquiera se imaginan que sea posible tener una vida completa en todos los sentidos porque nadie se lo demuestra, mientras muchos de ellos viven en su entorno la prueba innegable de lo contrario.

A pesar de lo que ven  y experimentan en su alrededor, ellos sueñan con una vida perfecta y desde su niñez hasta llegar a ser adultos tiene que pasar mucho tiempo para que pierdan su deseo profundo de ser feliz y nosotros sus padres tenemos todos estos años para sembrar la semilla que más tarde les impedirá conformarse y identificarse con una existencia que no les corresponde, que les limita y aburre.

Y si no hacemos otra cosa solo asegurarnos de que hayan aprendido descubrir sus deseos, fijar sus objetivos, hacer sus planes de corto, mediano y largo plazo, y demostrarles que el éxito está a su alcance, ya hemos hecho lo suficiente para conservar ese poder del deseo sincero, que les permitirá querer crear su futuro en vez de aceptarlo.